Cuidados para mantener tus plantas perfectas

Las plantas y las flores llenan de vida cualquier rincón de nuestro hogar. Podemos adornar con ellas nuestro salón o nuestro dormitorio, pero también el recibidor. Y es que no hay nada como llegar a casa y encontrarse un precioso jarrón con flores o plantas. Pero además, no solamente tienen una misión estética, sino que además nos aportan otros muchos beneficios. Ayudan a crear un ambiente más relajado y confortable en nuestra casa, convirtiéndola en un auténtico hogar. Por supuesto, esto tiene que ver con la imagen que dan, pero también porque ayudan a purificar el aire, haciendo que nos sintamos mejor. Es más, algunas plantas incluso tienen la capacidad de absorber las radiaciones de los aparatos electrónicos que tenemos en casa, consiguiendo que el malestar que provocan disminuya considerablemente.

Por esta razón, las plantas y las flores son uno de los mejores elementos decorativos para nuestro hogar. Eso sí, para que se mantengan perfectas y crezcan sanas, es importante que les prodiguemos ciertos cuidados. Y no sólo regarlas, sino que también hay que podarlas de vez en cuando y estar atentos de que ninguna plaga o enfermedad las estropee. Hay algunas plantas que requieren de cuidados específicos que debemos tener en cuenta. No obstante, hay algunos cuidados generales que pueden servirnos para todas ellas. Para que te resulte más fácil, hoy en Floristería Pétalos te damos algunos consejos. sobre los cuidados que debes darles a tus plantas en el día a día.

Cuidado de las hojas

Durante el invierno, es normal que las plantas acumulen polvo, lo que les acaba dando muy mal aspecto. Por esta razón, lo mejor es hacer una limpieza en profundidad de las hojas en esta época del año. Debes tener mucho cuidado con los productos que utilizas para ello, ya que los químicos pueden acabar deteriorando las hojas más delicadas. Es aconsejable no utilizarlos, pero si lo haces, es importante que tengas mucho cuidado y que sigas al pie de la letra las indicaciones del fabricante.

Cuando la estación invernal esté llegando a su fin, a la mayoría de las plantas les vendrá bien que les des una ducha con agua tibia para quitarles el polvo que han ido acumulando. Teniendo siempre mucho cuidado de no saturar la tierra, ya que esto podría hacer que la planta se pudra. Retira el agua del plato sobre el que están puestas para que solamente reciban el agua necesaria.

Cuidado de las flores

Algunas plantas de interior florecen en primavera, por lo que es muy importante que todas aquellas plantas que estén pasando por su periodo activo reciban los nutrientes necesarios y que la administración de los mismos sea correcta y equilibrada. En tu tienda de jardinería habitual deberás comprar un complemento que contenga potasio, ya que este elemento potencia y mejora el desarrollo de las plantas, haciendo que nos deleiten con toda su belleza llegado el momento.

Cuando las flores se vayan secando y empiecen a caerse, lo mejor es quitarlas de forma inmediata de la planta para evitar que la planta desperdicie energía en el proceso de formación de las semillas. De nada sirve que esté alimentando flores que van a morir irremediablemente.

Enfermedades

Aunque algunas enfermedades pueden aparecer a lo largo de todo el año, es en primavera cuando hay que tener más cuidado. No obstante, hay algunas que tienen a ser más frecuentes a finales del otoño, en invierno y a comienzos de la primavera, como la brotyris. Además, hay algunas que aumentan cuando las condiciones climáticas favorecen su desarrollo y expansión, como la roya, el oídio y el mildiu.

Es muy importante que tengas mucho cuidado a la hora de controlar las enfermedades en tus plantas, especialmente si lo haces con productos químicos. Y es que muchas veces no son necesarios, sino que es suficiente con algunos pequeños cuidados. Por ejemplo, retirando las hojas enfermas y las flores marchitas y secas, y evitar el exceso de agua.

Las plagas

Muchos insectos están inactivos durante el invierno, pero hay otros que siguen actuando todo el año, como es el caso de las cochinillas y del ácaro rojo. No obstante, siempre que llega la primavera, todos parecen tener más energía. Por esta razón, en invierno es más fácil controlar las plagas, pero con la llegada del buen tiempo, pueden provocar grandes daños a las plantas de interior en muy poco tiempo. Con lo cual, es fundamental estar atentos ante el mínimo síntoma de que nuestra planta esté siendo atacada por pulgones, ya que estos se reproducen muy rápidamente.

Pero además, es importante que examines las hojas de tus plantas regularmente, especialmente los nuevos brotes. El ácaro rojo suele atacar en al parte de atrás de las hojas, las cochinillas algodonosas también en la parte de atrás y en las axilas de las mismas y la cochinilla común en los tallos y en los nervios. Tan rápido hayamos detectado el problema, deberemos acudir a nuestra tienda de jardinería para comprar un pesticida adecuado y llevar a cabo el tratamiento tal como se explica en la etiqueta del producto.