El otoño está a punto de llegar, por lo que es hora de ir pensando en los cuidados que necesita nuestro jardín después de que hayamos estado de vacaciones y lo hayamos tenido algo desatendido. Para muchos, esta época es ua temporada triste, preludio del frío invernal, pero lo cierto es que supone una gran oportunidad de reparar los envites del estío y dejar brotar nuevas ideas para disfrutar de un precioso jardín lleno de color también en estos meses, algo así como una primavera a la inversa. Hoy, en Floristería Pétalos, te explicamos cuáles son los cuidados básicos para tu jardín en otoño.

cuidados para el jardín en otoño

1. Plantar

El otoño es el momento ideal para hacer nuevas plantaciones, ya sea porque necesitemos reponer aquellas que no han sobrevivido al calor del verano o para plantar otras especies más grandes. Durante estos meses, los arbustos, los árboles y las planats herbáceas tendrán el tiempo necesario para habituarse antes del letargo del invierno. Es hora de pasar a la tierra aquellas plantas que tenemos en maceta. Para los árboles caducos habrá que esperar a que pierdan la hoja y entren en parada vegetativa, lo que se produce a finales del otoño o a principios del invierno.

2. Preparar esquejes

En estos meses las plantas cuentan con más margen para generar raícs y no pierden tanta humedad. Por eso, el otoño también es un buen momento para reproducir las plantas que más nos gustan para conseguir ejemplares idénticos a la planta madre, lo que es imposible conseguir mediante semillas. Podemos preparar acodos, esquejes o dividir la mata en función del tipo de planta que tengamos. Hiedras, mentas, geranios, cóleos, potos, yucas, dalias y la gran mayoría de crasas, son algunas de las plantas indicadas para reproducirse por esquejes. Eso sí, es importante prestar atención al nivel de humedad para evitar la proliferación de hongos.

3. Abonar

En otoño es conveniente volver a abonar para que tus plantas recuperen fuerzas después del esfuerzo realizado en su florecimiento. Lo más aconsejable para las jardineras y macetas es usar abono líquido. Debe aplicarse cada dos semanas, añadiendo un taponcito al riego. Pero para las plantas de jardín, es más recomendable usar abono de liberación lenta. Solo tienes que espacir un poco por la tierra para proporcionar a tus plantas los nutrientes que necesitan hasta la llegada del invierno, lo que lo hace más cómodo. Eso sí, recuerda seguir al pie de la letra las indicaciones del fabricante para no excederte, ya que podrías quemar las raíces.

4. Reprogramar el riego automático

Si las temperaturas bajan y empiezan a llegar las luvias, es obvio que las necesidades de riesgo disminuirán. Por eso, es hora de cambiar la programación del riego automático. El césped ya no debe regarse todos los días como en verano. Con dos o tres días a la semana es suficiente. Para las plantas, la cantidad de agua y la frecuencia debe adaptarse en función de la tipología de cada una de ellas. lo ideal es ir reduciéndolo de forma progresiva hasta alcanzar la frecuencia adecuada. Deberás observar para saber cuál es la mejor opción. Ten en cuenta que si la tierra permanece encharcada mucho tiempo, tus plantas podrían morir por falta de aire en las raíces.

5. Podar

Una vez que las plantas ya están en su periodo de letargo, entre finales del otoño y principios del invierno, es el momento de podar los árboles. La cuestión es que siempre debe hacerse por un motivo: formación, mantenimiento o contenr su tamaño. Si tienes setos, también debes podarlos, un trabajo que aguantará hasta la primavera.

6. Cuidados para el césped

Si el calor o el riego han estropeado partes de tu césped durante los meses estivales, es el momento de ponerle remedio. Lo primero que debes hacer es escarificar y airear la tierra. Si se ha acumulado much fieltro en el suelo, tendrás que eliminarlo y pasar un rodillo de púas o pincharlo con la horca para asegurarte de que las raíces se airean correctamente. Aunque si lo haces con un escarificador eléctrico requerirá menos esfuerzo.

Una vez hecho esto, ya puedes volver a sembrar sobre las zonas pobres. En las tiendas de jardinería puedes encontrar mezclas especiales para resiembra que garantizan un rápido recubrimiento de las calvas en tu jardín. Con el nivel de humedad adecuado, en menos de dos semanas volverás a disfrutar de tu césped.

7. Plagas y enfermedades

Al igual que el verano, el otoño es una época en la que proliferan muchas plagas. Por eso, es importante que estés atento a las señales de alerta: hojas pegajosas o retorcidas pudieran ser el síntoma de la existencia de pulgones, cochinillas o moscas blancas. Aunque son los hongos los que encuentran el caldo de cultivo perfecto debido a la humedad, siendo el oídio y la phytophthora los más habituales.

 

Comments are closed.

Post Navigation