Aunque todavía estamos en verano, quedan sólo tres semanas para la llegada del otoño. Esa estación en la que el paisaje se tiñe de colores rojizos, amarillos y anaranjados y que a todos nos encanta disfrutar cuando vamos a pasear por el campo. Sin embargo, no hay nada más triste que un jardín y sin flores, siendo la primavera la que capta la mayor atención en el mundo de la jardinería.

La cuestión es que la llegada del otoño no significa que no podamos disfrutar de un jardín lleno de vida y de color. Existen algunas plantas que no solamente no pierden sus pétalos en otoño, sino que además florecen precisamente en esta época del año. Algunas de ellas se suman a la paleta tradicional de este periodo con sus tonos amarillos, rojos, naranjas y púrpuras, pero otras nos ofrecen colores diferentes como el rosa, el blanco, el azul o el lavanda, lo que hace que podamos disfrutar de un jardín mucho más bonito y variado.

¿Quieres saber cuáles son las flores que no pierden sus hojas en otoño? Hoy, en Floristería Pétalos te traemos una lista de 10 plantas perennes para esta época del año.

flores que no pierden sus hojas en otoño

1. Anémona

La anémona es una planta con flores preciosas que puede alcanzar una altura de hasta un metro y medio. Ideal para dar alegría tanto en aquellos jardines con mucho sol como en aquellos en los que predomina la sombra. Podemos encontrarlas en tonos rosados, blancos y lilas.

2. Blue Mistflower y Agerato

Se trata de una planta originaria de América del Norte que se reproduce con gran facilidad y que resulta ideal para jardines soleados o parcialmente sombríos. Sus flores forman pequeños ramilletes de color azul que resultan muy atractivos y que se mantienen durante todos los meses del otoño. Eso sí, tienes que tener en cuenta que su facilidad para reproducirse la convierte en una planta muy invasiva, por lo que es importante asegurarse de que se cuenta con espacio suficiente para que crezca.

3. Crisantemos

Los crisantemos son flores perennes de otoño que resultan de los más llamativas y que proporcionan una gran nota de color a nuestros jardines. Con el añadido de que podemos encontrarlas en una amplia variedad de formas y colores. Además, presentan la ventaja de que son una de las flores más fáciles de cultivar.

4. Asters

Los asters experimentan su época de floración entre finales del verano y mediados del otoño, formando pequeños montones con multitud de flores muy parecidas a las margaritas pero en tonos rosados, morados y blancos. Adoran el sol, por lo que deben colocarse en una zona donde estén a pleno sol gran parte del día. Además, la tierra en la que estén debe mantenerse bien drenada y con mucha circulación de aire.

5. Solidago

El solidago florece desde finales del verano, deleitándonos con sus preciosas varas muy parecidas a las plumas de las aves, llenando los prados silvestres con sus brillante color amarillo. Una planta ideal para poner como relleno decorativo para nuestro jardín. Tanto las variedades silvestres como las cultivadas adoran el sol, por lo que es importante que estén a pleno sol. Además, tienen la ventaja de que pueden crecer en suelos más pobres que no cuenten con muchas vitaminas.

6. Sedum

Existen múltiples variedades de sedum. Nosotros nos quedamos con la variedad de color rojizo, conocida como «Autumn Joy». No obstante, hay muchas otras que son preciosas y que también quedan perfectas en un jardín de otoño, con una gama de colores que va desde el rosa al rojo. Su  ventaja es que son resistentes a la sequía, por lo que no necesitan mucha agua.

7. Boltonia

Suele crecer con frecuencia en los laterales de los caminos. Se trata de flores muy parecidas a las margaritas que crecen en color blanco, azul claro y rosa entre finales de verano y durante los meses de otoño. La planta puede llegar a alcanzar entre 90 cm y un metro y medio de altura aproximadamente. Eso sí, para que crezca bien, es aocnsejable reservarles un lugar con bastante sol dentro de nuestro jardín.

8. Muhlenbergia

Conocida también como «plumerillo», esta planta es una auténtica bellez aornamental, deleitándonos con sus preciosos penachos rosados desde principios a mediados del otoño. Una excelente opción para poner una nota de color diferente a nuestro jardín. Eso sí, tienes que saber que algunas variedades no son resistentes a los climas en los que predominan las bajas temperaturas. Por eso, puede que tengas que tenerlas en el interior de la casa en invierno.

9. Dalias

Las dalias son tubérculos que pueden ser desenterrados e hibernar durante los meses de más fríos, pero que pueden darnos preciosas flores en los meses de verano y otoño, cuando hacer más calor.

10. Salvia rusa

En un jardín de otoño no puede faltar la bellísima salvia rusa, que florece desde mediados de verano hasta el otoño, ofreciéndonos preciosas espigas de flores de un brillante color púspura que resalta entre sus hojas de reflejos platados.

Comments are closed.

Post Navigation